Confirma la profecía el llamado al ministerio
Ciertamente que si. Si vamos a la Palabra de Dios en Hechos de los apóstoles capítulo 13:1-4 el cual dice: "Había entonces en la iglesia de Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón..., Lucio... Manaén... y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre".
Según los textos en mención la iglesia de Antiquía estaba equipada con profetas y maestros, los cuales estaban en un tiempo especial de ayuno y oración ministrando juntos al Señor. Aqui tenemos un ejemplo de unidad y compañerismo espiritual y también un grupo exclusivo de la iglesia que representaba los ministerios.
El texto dos detalla la intervención del Espíritu Santo en la selección de ministerios, confirmando por medio de la profecía dada por el profeta el llamado que Dios ya les había hecho tanto a Bernabé como a Saulo. Esto quiere decir que no es el hombre que llama y activa los ministerios, sino el Espíritu Santo de Dios. También podemos afirmar que la profecía según este caso no es para llamar a alguien al ministerio, sino para confirmar el llamado que con antelación el Señor ya le ha hecho a la persona.
En el verso tres notamos que a todos los que estaban presentes ministrando al Señor en ayuno y oración les pareció bien lo que el Espíritu Santo dijo por medio del profeta que profetizo. Lo cual les llevo a imponer manos sobre Bernabé y Saulo en señal de compañerismo y bendición despidiendolos a la obra que el mismo Espíritu Santo les enviaría a realizar según el verso cuatro.
Esto también nos advierte de la necesidad de participar en las reuniones de compañerismo con los diferentes ministerios de la iglesia local. Considero que no debemos promover a alguién en el ministerio hasta no ver en la persona la confirmación de su llamado y el interes por guardar la unidad con el cuerpo de Cristo. El candidato a un ministerio debe probar tiempo suficiente entre la iglesia como uno de sus miembros activos, que sirve con amor, fidelidad y gozo en la obra antes de encargarle un ministerio de renombre.
Recordemos que la profecía solo tiene el propósito de confirmar el llamado al ministerio. Por lo tanto si consideras que Dios te ha llamado a la obra del ministerio en su iglesia, asegúrate primero que haya una fuerte convicción en tu espíritu y en tu corazón de que tienes ese llamado y espera el momento oportuno a que el Espíritu Santo te lo confirme en medio de los ministerios de tu iglesia local. Mientras esto sucede involucrate, busca al Señor en ayuno y oración, y si puedes prepararte teologicamente hazlo para que llegues a ser un obrero aprobado por Dios, que usa bien la Palabra de verdad y que no tienes nada de que avergonzarse.